Días terminales, mañanas grises, tristes
Sentimientos escondidos en cada mirada
Nos invaden el miedo y las inseguridades
Viajamos contra la corriente de este mundo
Detrás de las cenizas de sueños olvidados
sellados con lágrimas y fuerzas escondidas
En una noche invernal frente al ventanal
mi cuarto ya no es mi cuarto, es del ayer
Y al ver la lluvia resbalar frente a tus ojos
con tanta prisa, como este mundo sin fin
El tiempo es poco, demasiado si lo piensas
Por la avenida de las ilusiones perdidas
respiro la nostalgia con aire reprimido
Todavía junto a mi soledad esperamos
Tal vez con alucinaciones de verte pasar
Recordando la caricia y la lágrima fugitiva,
Ese viento abrazador, alentador suavemente
Ciego es el camino a la espera de la muerte
y eterna la esperanza del fin en un instante
No ser en esta vida más que una sombra
que va junto a ti bajo tus pasos al destino
Una constante del camino que fija los días
para ser vida que ves y luz que guía
dentro de un mundo que todavía esperas
Ser parte del aire que habita en tus ojos
que emocionan el espejismo de tu mente
Al final del camino, se refleja en el cielo
otro mundo con mirada nueva y oculta
Sin pensarlo me sumerjo en el mar de vida
en busca de estrellas, seguridad y vida
en algún rincón oculto en mi mente y mi alma
que hace un largo tiempo atrás solía poseer
Pero ninguna búsqueda le es injusta al destino
porque tomar un riesgo prestado de esta vida
es saber quitarle esas oportunidades escondidas