22.8.07

Sueño apacible

Cada día comienza en un profundo sueño inacabado que me moviliza a recorrerlo para llegar a mi meta. Recae sobre mi el velo oscuro de la sensibilidad provocando un malestar tajante que parece perdurar indefinidamente, intentando inútilmente variar la mirada dirigida a mi propio juego, que hace ya un tiempo se ha vuelto en mi contra. Casi de manera programada doy un paso al vacío, cayendo rápidamente mientras intento dar alguna utilidad a mi tiempo.
Sin embargo cada día es un nuevo capítulo, es un episodio en suspenso, por más que a veces perciba una leve familiaridad con ellos por algunos insignificantes segundos como si viera adelantos de la película que me toca protagonizar. Basándome de la poca fuerza que dispongo intento cambiar los panoramas para comprender o buscar una razón a la incesante caída de la nieve desvaneciéndose en el transcurso de su camino. ¿Quién se atrevería a arrojar así a un alma encerrada en su propia jaula sin mínimas posibilidades de escapar a tal homicidio? Un grito de desesperación y mezcla de resignación siempre resulta irrelevante para la tormenta al no ser la única gota perdida.
Así seguiré, sin avistar un punto fijo por la nubosidad de mi mente, y ni soluciones rápidas ni frenos podrán interrumpir esa carrera por llegar a una plena tranquilidad a tal punto en que las respuestas sobren por la falta de perturbaciones necesarias para interpretar la abstracción y enajenando con el tiempo la oportunidad de alcanzar los retratos, que pacientemente se plasman desde el interior para encaminarnos hacia nuestro anhelado destino, volviendo la vida monótona e insignificante a propia voluntad, para así apreciar las pequeñas cosas que ofrece en compensación, lo cual contiene un inalcanzable valor por los inmersos en el materialismo y difícilmente interpretado por su esencia.
Finalmente en algún lapso inesperado al mirar en dirección recta presiento lo que mi subconsciente reconoce como un fin irreversible que no muestra su verdadero rostro, por lo que me sumerjo en la densa marea dejándome llevar por ella lentamente en un profundo respiro sosegado.

20.8.07

Presencia sensitiva


Una rosa con espinas dolientes

descansa en ti por mi ausencia
por tan inalcanzables ponientes,
es ilusorio pero innegable en sí
y no pertenece a esta existencia

Sólo un par de poemas turbios
con pulso perdido entre espinas,
hay tanto de ti en estos refugios
arreglados por manos destruidas
ocultando huellas en los diluvios

Mi vida son esos pocos poemas
en cualquier lugar o momento,
con agudas voces en las rimas
y un ritmo natural típico de ti
que logré sin mi consentimiento

Eran sólo letras cuando las miré,
y al perder la noción y el juicio
son hoy necesarias como el aire
y reflejan en cada latido mi vicio
siendo ya esa voz interna en mi

Por unas horas he comprendido
que logras de mi lo imposible
llegando hasta el último latido,
la ultima gota de sangre visible
que derramaría sin ver el final

Percibe el suicidio en el intento,
tu silencio es mi utopía sin vida,
son como puñaladas sin aliento
y no existe ni una culpa fugitiva
para cegar el sentido del viento

Partiré para no seguir hablando,
estaré en silencio y tristemente
sentada en tu ventana esperando
acompañarte en tus depresiones
y así guiarte siempre a tu suerte.

6.8.07

That thing nobody can take away



These empty days are filling me with pain...

When everything was still so fine

I wonder why it happens so fast...
I'm still here waiting for the rain to fall

And to see you once again...
I keep your memory in my heart...


· Stratovaruis - 4000 rainy nights ·

5.8.07

A 8 meses de distancia

Hace un tiempo atrás perdimos la oportunidad de contar con una estrella más para la astrología mundial, un personaje más para recitar melodías que hacen historia y una canción en clave de sol que hoy es sólo una sinfonía inconclusa.
Hace meses que perdí las esperanzas, así como mis sueños. Durante todo este tiempo, no he sido yo a quién reflejaba por momentos, desde aquel día que deseé poder descansar en la muerte y no haberme cruzado nunca con la vida. Cambiar de lugar contigo para concederte nuevamente tu luz por la alentadora oscuridad.
Hace exactamente ocho meses que vivo perdida, lanzando al vacío la misma retórica por la intriga de saber cuanto más podre soportar, si la caída algún día cesará y si el final no se hará esperar.
Mientras sigo aquí, con la posibilidad de vengarme de la vida y saldar esa cuenta de injusticias y pérdidas indebidas que me debe desde hace un largo tiempo atrás.
Pero para el presente, la vida sigue su rumbo sin barreras en el camino. Y me cuesta encontrarle un sentido en particular.
Aquel suceso del pasado inolvidable, derrumbó en mi la verdad y la piedad, faltas que repercutieron impidiéndome el volver a soñar. El posterior transcurso de mi suerte me ha obligado a no confiar en promesas que pretendan perdón por los errores humanos, disimulando desconocer su propia consciencia que no puede curarse con unas simples palabras sino que necesita completar el vacío que asfixia sus suspiros de melancolía y representan la pérdida de valor de su vida misma.
¿Algún día saldré de este túnel de complicaciones autodestructivas para poder ver la vida como antes solía hacer? ¿Algún día la verdad se unirá a la razón y llegará tu respuesta a oídos de todos nosotros?
Porque ahora la preciso tanto como tú en aquel momento, debido a que no puedo seguir viviendo de suposiciones que flotan a mi alrededor, encerrándome en un portal de depresión permanente, siendo incapaz de evitarlo, sino con la llave oculta de todo esto que es lo único que puede aclarar mi mente ahora. Más sigo esperando por aquel momento, mi paciencia no tiene limites claramente definidos.