Ojalá se olvidara el aire
que allí hubo una flor
donde hoy llegas de caminar
para sentarte a esperar
Te hablará entre risas
de sus horas a solas,
llenará de ironías un vacío
que ha dejado un tren perdido
No hace falta suspirar
el cielo se opaca por ti,
la semana espera impaciente
para envolverte en rutinas
El destino ha de esperar
ahora con la mitad de la suerte,
espero que el tiempo no robe
la intensidad a esa luz de vida
Siempre se aprende a perder
cuando se quiere algo nuevo;
la vida es un trueque para ciegos,
entregan horas por relojes nuevos.
14.7.08
Lo que queda en el viento
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