Reconstruyendo caminos

Te escribo sin penas, dulce ironía
que alejas de mi toda utopía,
sin necesidad que sirvas de guía
ni dejes un mundo en la deriva

Hoy pude comprender esta vida,
cuál propósito, una dramática espina,
sabiendo una predicción sin certeza
y dejando abrir un camino hacia mi

Los fantasmas no robaron el aire,
ayudaron a encontrar una respuesta
y las críticas sin intención de lastimar
sólo ayudaron a encaminar la mirada

Y si nada sirvió en verdad de guía,
no lo fue en vano, extendieron su mano,
ayudaron a mantener y a quitar espinas
hoy se esta satisfecho con uno mismo

Al ver estas palabras comienza una vida,
denotan alegría, reaniman la lectura
limpiando un turbio pasado con olvido
y reforzando la búsqueda del destino.

Sed de reflexión

Por calles de un mundo abandonado
las palabras vinieron a buscarme,
y la suerte de no pensar, de no soñar
llevó a perder el ritmo de las brisas

En la dejadez del recuerdo de una voz desvelada,
la desdicha inoportuna se disolvió en el tiempo
por inviernos frustrados de falsa sonrisa,
por vacíos iluminados con suaves mentiras

Con el sol cayendo por mi espalda
retrasa la mirada ante un blanco manto
de palomas anunciando la indecisión
de un viaje olvidado de almas desconocidas

Y la locura se proclamó guía de la perdición
mientras una estrella saltó detrás del horizonte
liberandose las cadenas de aquella opresión
de ser su felicidad la ironía de la vida.

Lo que queda en el viento

Ojalá se olvidara el aire
que allí hubo una flor
donde hoy llegas de caminar
para sentarte a esperar

Te hablará entre risas
de sus horas a solas,
llenará de ironías un vacío
que ha dejado un tren perdido

No hace falta suspirar
el cielo se opaca por ti,
la semana espera impaciente
para envolverte en rutinas

El destino ha de esperar
ahora con la mitad de la suerte,
espero que el tiempo no robe
la intensidad a esa luz de vida

Siempre se aprende a perder
cuando se quiere algo nuevo;
la vida es un trueque para ciegos,
entregan horas por relojes nuevos.

Todavía una melodía

Hay momentos de horizontes infinitos
que la vida intenta quemar,
algo que ocurrirá, pero no importará
podrán cambiar la realidad,
mas el destino será fiel a su muerte.

Se pierden lentamente los sentidos
y todo le es posible a la vida
por el desvío de los ciegos a la realidad,
y la inocencia de los dementes sin causa.

Se agotan los días,
las almas se mudan de piel,
los caminos esquivan espinas,
y la razón de lo inexistente aún respira

Un aire de sombras no puede saciar
desilusiones de lo prohibido, de lo perdido,
sin esperanzas para una nueva auditoría,
suspirando tras horas inmóviles por lo innegable de la vida.

"My Own Prison"

En un laberinto de espejos rotos,
sin esconderse y sin escapar al final

Necesite librarme de mis cadenas
para recorrer los caminos de la soledad

Busqué ver la verdad
para conocer la suerte de los ciegos

Quise aprender a resistir
para dejarme caer y volver a respirar

Me negué a olvidar
y ahora mi mente me vuelve a encadenar

Traté de ignorar las voces
pero siempre consiguen quitarme del tiempo

Y seguí cayendo en ese mundo irreal,
tan profundo y tan lleno de resignación.

Perdidos en el tiempo

La soledad que se apodera de uno mismo
con sentidos que llevan a diferentes caminos
todos unidos en la miseria, en la realidad oculta
de dos caminos que se unen al final del abismo.

A través de los ojos del entendimiento,
mentiras que se descubren, verdades que no
la distancia no es el problema, ni la solución;
y la mente es un arma letal que nunca se pierde.

La nostalgia del olvido

Procesando la soledad de las horas
obtengo este jugo agrio de melancolía
recolectada de las profundidades del subconsciente,
mientras se extinguen los recuerdos
y la falta de olvido alimenta más ilusiones falsas.

Buscando reconciliarme conmigo misma,
Con ese vacío que no se deja derrotar,
de palabras sin sentido que nadie ha de analizar,
como el fondo de esa botella al que nunca quieres llegar.

Tengo un alfiler clavado que espera sin dejarse quitar,
quiero saltar la cuerda floja, para caer de este abismo sin final
hasta tus manos en consuelo de un sueño perdido bajo cielo.

Sin ánimos para volar, ni valor para gritarte desde abajo,
por miedo que finjas sordera, seguiré deambulando los techos
de casas llenas de espejos y perros que cuidan sus vidas perdidas.

En fríos cementerios de ilusiones,
Donde rondan las múltiples personalidades
de la juventud perdida, detrás de las vías
de un tren descarrilado, sin destino y sin guía,
que sólo ve un interior desgastado y oxidado,
arrojándose a en su inconsciente salida.

Naufrago en el vaivén de los silencios,
Sobreviviendo con mentiras y desilusiones,
bajo las siete noches de zafiro y luna esmeralda
pisando restos de lluvias, que hoy son sombras
en calles oscuras de desagües ausentes.

Quebrantando la ironía

Una voz de faro que guía,
apenas conozco ni la mía,
cura con sal las heridas,
deshoja un tren perdido,
remarca su paso firme
en el camino de regreso,
convierte una dulce despedida
en huella amarga para su destino.

Y en el agridulce del olvido,
se detiene ante el insomnio
a quemar melancolías ocultas
en las ruinas de una rutina
de errores imperdonables,
aferrándose a una vieja espina
para dejarte ir en la agonía.

Desencajado

Otra vez tengo a mi mente contra la pared,
estoy viviendo otro invierno en verano
y ya ves, el mundo es diferente
pero no hay excusa para esquivarlo.
Ya no quiero que me persigan mis huellas,
quiero caminar sin cortar el aire,
ni agitar el agua, ni rozar las nubes,
mi intención no es provocar más tormentas.

Sólo quiero hundirme en la oscuridad
que me persigue, darle una oportunidad
aquella que no alcanzaré jamás.
Y alejarme del ruido de la ciudad,
a dejar de pensar y dejar de soñar,
para no querer, para no intentar,
aprender a aceptar lo que no merezco
y ser feliz con lo demás,
ahogando mi ambición por la irrealidad
para serle más humilde a mi suerte.

Saldré a buscar un lugar,
donde esconder la felicidad
por si alguien más la quiere buscar.
Llegaré a donde el silencio sea el mar,
donde la playa sea mi soledad
y los soles no tengan tu nombre.
Pense que me querías
pero me dejaste aullandote,
sin nada de lo que me quitaste,
ni una razón tengo para arrojarte
y no puedo odiarte por mostrarme
que se puede caer sin previo aviso,
sólo debo olvidar lo que me olvida.

Quiero crecer, pero sin mentiras,
ya no necesito silencios, ni tormentas,
ni palabras que me comprendan,
necesito crecer más que las olas
para no dejarme arrastrar,
y que el viento no me quite estabilidad.

Duerme ...

... Si el silencio ya no piensa,
... si el mundo aún espera,
... si el tiempo se olvida,
... si es el final del camino,
... que ya no hay destino,
... a nadie importa el olvido,
... ya nadie llama,
... y que no te duela,
... que la soledad es dura,
... que hoy no hay estrellas,
... porque se acabaron los puentes,
... porque una rosa nunca muere,
... y ya llegarán más tormentas,
... que no hay puertas abiertas,
... mientras la vida te deja.

A tu Paciencia

Hoy le escribo a esa parte de vos,
que siempre negó su ausencia...

Hoy traigo unos vagos recuerdos de pasados
que aún pisoteados reclaman su existencia.

Hubo un sueño peculiar entre ellos,
reí al verlo intentando sobrevivir,
y sumándole ironía,
era todo lo que mi mente traía,
luego de noches de haberlo enterrado.

Pero es diferente y decidí conservarlo,
por ser un rocío de vida y no de muerte.
No te preocupes,
tú serás libre de mi por siempre,
le dije a mi estrella cansada,
no dejaré de soñarte,
no quiero perderte.

Prefiero jugar a las escondidas,
saber que buscan sólo presencia
y estar allí cuando busques ayuda.

Es otra fase de mi soledad demencial
y su realidad expulsora de emociones.

Pero es la piedra más pesada del mar
y no necesito más,
ni otro mar para cargarla.

Por esto te agradezco tu paz,
tu estabilidad,
el saber y ser indiferente a la triste realidad.
Sin más,
sello este silencio con un profundo deseo:

Espero que aceptes tu estrella,

eterna guía de almas,
y jamás desaparezcas...

Serás del olvido

Borraré con el hoy mis errores de ayer,
por si mañana es tarde para entender
que esta vez es conmigo y con tu olvido,
porque sólo pude quererte más perdido

No volveré a caminar sobre mis pasos,
detrás de la puerta un sueño me espera
para empezar de menos cero y poder llegar,
pero me olvide de cargar con la paciencia
todo le entregué al más viejo de los olvidos
y ahora nada de eso quedó en el camino

No más espinas de tu irónica sonrisa,
no más cenizas de tu paso oxidado
que sonó al fuego mudo que, impulsivo,
sólo mata sin preguntar por qué.

Una de ilusiones

Otro paso que sumar al tiempo,
otra oportunidad para quemar
recuerdos que son espejos vacíos,
reflejan lo que nunca más verán
y sólo consiguen cortar la realidad
hasta ya no poder sangrar

Prefiero recordar lo que no existe,
ser una imagen irreal y viva,
reconstruir sueños desgastados,
cambiar lo que nunca paso,
luchar por lo que no merezco,
o tener más suerte para perder.

Ecos del Silencio

Caigo en un precipicio,
no necesito respirar,
asfixiando un pasado
de infinito reclamar

Con las manos atadas,
aún me busca la noche
en un callejón sin salida
y una voz que susurra:

"Bajo la oscuridad de la luna
la realidad no puede cambiar,
la paranoia vuelve a acechar
y el sueño hoy es pesadilla"

Alzo la vista, el cielo se fue,
y mientras me guía el viento
sólo recuerdo al silencio
sin saber qué impulso persigo

Sigue en las vías del tren
mi paciencia sin sosiego,
deja un camino sin huellas,
nadie más pudo cruzarlo

Se aproxima otra estación,
y no veo almas perdidas
ya son sólo un reflejo vacío,
pronto volverán a ser arena.

Marea Baja

Son las tres y no dejo de pensar,
es tiempo de comenzar a cambiar,
este mundo cae a una sola dirección
y día a día se vuelve más pesado

Olas de plata se elevan hacia la luna,
la arena brilla reclamando su esencia,
sólo en compañía de estrellas caídas
donde juegan las almas perdidas

El barco que salió a buscar otra vida
hoy aparece hundido en la neblina,
no encontró salidas para su agonía

Pero un día escapó a la mentira,
eligió entregarse a la marea
para perderse junto a ella.

Ni el tiempo, ni la distancia

Por más que busque, no te encuentro
no es tu misma dirección la que miro
mi mente vive apartada de la vida
el barco va por un mar de confusiones

Las oportunidades no son casuales
el tiempo no se detiene a esperar
y el pasado se aleja más y muere
las esperanzas se las lleva el viento

Nada queda, nada llega, nada cambia
el cielo es cada día otro pero es igual
algo queda, aunque no sirva de nada

La llama no se apaga ni se consume
existe una vida en blanco, sin sentido
un profundo silencio que nunca muere.