12.8.08

Sed de reflexión

Por calles de un mundo abandonado
las palabras vinieron a buscarme,
y la suerte de no pensar, de no soñar
llevó a perder el ritmo de las brisas

En la dejadez del recuerdo de una voz desvelada,
la desdicha inoportuna se disolvió en el tiempo
por inviernos frustrados de falsa sonrisa,
por vacíos iluminados con suaves mentiras

Con el sol cayendo por mi espalda
retrasa la mirada ante un blanco manto
de palomas anunciando la indecisión
de un viaje olvidado de almas desconocidas

Y la locura se proclamó guía de la perdición
mientras una estrella saltó detrás del horizonte
liberandose las cadenas de aquella opresión
de ser su felicidad la ironía de la vida.