A la deriva

De viaje por el barco de la vida,
donde un niño soñó con subirse
para desear nadar de regreso

Donde la tierra se aleja sin prisa
y el sol es la única compañía,
junto a una sombra que desaparece

Donde dos almas solitarias van juntas
y se dibujan en el aire entrelazadas
y vuelan en busca de un destino irreal

Donde todas las personas se detienen
sólo a poder observar lo que no creen
y todo cobra vida y vuelve a comenzar

Cuando se asoma en la ventana una luz
la luna trajo consigo una tormenta
una vez más fue desafiada la realidad.

Hoy soñé con tu perdón

Hoy reviví una herida del pasado, de forma irreal, pero verdadera. Creí ser feliz por un instante, porque estabas en mi mente y tuviste tanto valor. Fue tan real, pero a la vez irreal que casi y pude reaccionar, paralizaste mi mente.
Pensé que podría llorar, pero no. Al despertar sólo pensé en pedirte otra oportunidad, por haber sido tan ciega y no haberte creído, por no haberme creído nunca.
Ojalá supieras que nunca te odie y si pudiera diría toda verdad, que yo también... que nunca quise... y sólo tú entenderías esas palabras.
Pero siempre elijo la soledad, no existe otra alternativa en mi, porque hace tiempo que decidí no arriesgar para no sufrir, pero veo que fue peor, porque ahora mi torpeza es más fuerte.
Hoy desperté y ya no supe que quiero, ni quien soy. Quisiera tener valor para desaparecer, perderme en algún lugar lejos, para no volver, para no verte más, porque no puedo soportar y cada día más me convenzo de que tu olvidaste el pasado. Se que eres fuerte y pudiste aceptarlo, siempre supe que no eras para nada como yo. Y este es el precio que deberé pagar por haberte hecho tanto mal, pero créeme que no fuiste el único que perdió y recién pude entender cual fue mi error.
Necesito valor para decirte que lo siento y que entendieras que no iba a funcionar. Hoy al despertar y todavía en mi mente persiste la idea de hablar y decirte que me perdones que yo también te quise y también te quiero, por eso me duele este pasado y tu silencio.

Cenizas de Silencio

De tu pelo una pluma recogía el brillo de tus ojos,
tu voz alejaba el frío de un viaje por la lluvia,
y sobre cimientos de un suave océano vacío
cruzó su espuma gris buscando una vida,
dejando caer en tu silencio una estrella,
la melancolía invadió con calma el viento
y la noche se volvió el cielo, el mar y una isla.

Hoy lo que las palabras callaron junto al viento
es fiesta de un destino que no pudieron vivir
y el barco sigue su rumbo y lleva consigo un dolor
sabiendo que no existen caminos de regreso,
se marcha con un adiós por algo que jamás existió,
dirigiéndose junto al otoño hacia el horizonte,
mientras una paloma se roba las hojas marchitas.

Bailando con tu recuerdo bajo la luna,
puede que caiga al fin esa dulce estrella
y deje de nadar en un mar negro de perlas,
donde yace una huella de pocas palabras
de canciones que morirán en nuestros labios,
y desde el fondo donde mira la vida distinta
de sus ojos vuela hacia la tierra una gota de rocío.

El sol palideció arrodillado bajo el viento,
vagando la noche moribunda por el cementerio
y una luna dormía sobre ríos entrelazados,
donde sombras muertas llegaban a su entierro,
y luego blancas montañas aparecieron por la mañana
trayendo consigo un perfume bajo la almohada
y un camino de rosas sin límites hacia tu boca.

Una soledad ilusionada cruzó horizontes infinitos
abandonando el recuerdo atado al muelle del alma
para naufragar en la sombra de un olvido perdido
en las ruinas de una esperanza loca que dejaste,
por ella sin rumbo fue el vuelo, quebrando sus alas
y enmudeciendo los anhelos antes del ahora,
sólo una triste sonrisa emigra de aquí estos días.

Por más que no quiera mirar me perseguirá
y al tiempo que caen las ramas rojas al suelo
muere un grito de dolor ardiendo en hielo,
caminando por una orilla y acariciando la brisa,
el aire son cenizas de un incendio de palabras,
perdura la búsqueda de una razón inexistente,
mientras se descubre la verdad inevitablemente.

Duele perder la vida, pero más perderse en ella
y para recobrar la armonía no sirvió el olvido,
ni pudo el fuego borrar un inútil sentimiento,
opte por un tren que terminará en la locura,
si existiese de pronto un lugar donde volar
nada impediría que pierda esta realidad,
que cuesta creer, pero es más difícil de negar.

Sin palabras...

La suave brisa de tus manos
a mis cabellos han llegado
una mañana sin pasado

¿Por qué lastiman tus ojos
es profunda la herida,
sangrará esta noche?

No quiero ver, no vas a volver
este marco es muy chico
los colores están perdidos

Suenan tus pasos en un bosque
al compás de mis sueños
¿Será otra danza de la lluvia?

Tu silencio grita al vacío,
lo que tu boca no pudo
habló como un desconocido

Eres quien no olvida ni mira
el que guarda un secreto,
aquella verdad reprimida

Un ángel cayó frente al mar
no pudo mirar, sólo quiso gritar
imposible de ignorar su presencia singular

Sentí el peso del mundo en su mirar
¿Cuántos secretos guardará en la arena,
cuantas cosas pasaran, que dirán?

Otro extraño mundo, ¿Quién lo habitará?
dos rosas negras con gotas de rocío
dejan tanto que pensar y comienza a marear

Una confusa neblina de sorpresas
cálida pero extraña de expresar
daría todo por ver la luz alguna vez

Lo que me queda y lo que me falta
sacrificaría pasado y futuro
por una palabra, porque supieras...

Este vacío me hace delirar
intento escapar, nada valdrá
no es oro, pero brilla mucho más

¿Si fuera mentira, sería una enfermedad,
otra fantasía casi real,
o un sueño que me ha de matar?

No creo en un cielo nuevo
el dolor tiene infinitas caras
y yo quiero ver sólo una

Me hace tanto mal y también
me terminará por matar
o terminaré por hablar

Porque mi voz se niega
a suspirar lo que piensa
una vez más, no la comprendo

Junto a mi soledad, un silencio
y en los oídos, la vida y su fuerza,
a mi mente vacía nada pudo llegar

Sólo una presencia camina,
con tranquila mirada apuñala,
y una suave tonada quiebra sus alas

Nunca entendí el juego del no callar,
quise llevar los secretos a muerte
siempre eligiendo la izquierda

De mis ojos una lágrima quiso saltar
cayó en mi y desapareció
pero con aire pausado clavó sus pasos

Un suspiro que quita la vida
una lágrima que pone un mundo de cabeza
una tristeza que es fuego de furia

Una ventana rojiza pinta la alfombra
pero unas manos arruinan esta obra
como la angustia a mi contemplación

No esperes que vuelva a empezar
que olvide tu sonrisa en mis ojos
y suelte tu voz en el viento

Nunca seré libre por tu culpa
caí en una celda y fundiste la llave
me quitaste la vida y no la cuidaste

Soy un alma en pena que espera
para apuñalar mi sosiego
y no poder caminar ni vagar

Si parecía lejos de alcanzar
elevaste al infinito la distancia
construiste un puente de falsas esperanzas

Lo mejor es ahogarse en la herida
ir sin rumbo a un mar sin vida
evitando ver detrás y recordar

Y aunque se que fracasaré
mi vida nunca daré a la rendición
no quebraré, sólo fingiré para no morir.